El verano entre la escuela secundaria y la universidad, trabajé como voluntaria en el Servicio de Parques Nacionales en el sur de Nevada. Pasé la mayor parte del tiempo en el Centro de visitantes de Lake Mead, repartiendo folletos a los turistas y vendiendo productos de la tienda de regalos del centro. También tuve la oportunidad de realizar varias caminatas guiadas por guardaparques por la zona. Mi parte favorita, sin embargo, fue que me permitieron ayudar a organizar y documentar los artefactos encontrados en el Área Recreativa Nacional del Lago Mead y sus alrededores. La colección no era muy grande, pero contenía muchos objetos: fósiles, puntas de flecha, huesos de animales, especímenes de plantas… ¡incluso algunos animales salvajes embalsamados! Tengo muy buenos recuerdos de ese verano y estoy muy contenta de haber decidido postularme como voluntaria.
Menciono esto porque abril es el Mes Nacional del Voluntariado. Si tienes ganas y tiempo para ayudar, el voluntariado puede resultar muy gratificante. Y no sólo los adultos pueden participar en la comunidad: los niños también pueden participar. Los libros de la lista de lectura voluntaria de hoy están dirigidos a niños y ofrecen muchas sugerencias sobre cómo las voces jóvenes pueden marcar la diferencia y beneficiar a sus vecindarios, comunidades y al mundo.
- «101 pequeñas formas de cambiar el mundo» de Aubrey Andrus.
- Sea el cambio: el futuro en sus manos: más de 16 proyectos creativos para la acción cívica y comunitaria por Eunice Moyle y Sabrina Moyle.
- «Hum, Sweet Neighborhood: Transformando ciudades por vecindario» por Michelle Mulder.
- «¡Niños que cambian el mundo!» escrito por Sheila Sweeney Higginson, ilustrado por Alyssa Petersen.
- «¡Caridad!: Una guía para la planificación de fiestas para niños que quieren contribuir» por Lulu Cherone.